El nuevo protocolo de manejo del dolor reduce la necesidad de opioides entre los pacientes con UFE
Alicia Armeli

Hasta la mitad de las mujeres con fibromas uterinos buscarán tratamiento para síntomas molestos como períodos abundantes, hinchazón intensa y relaciones sexuales dolorosas.1 Uno de esos tratamientos es la embolización de fibromas uterinos (UFE). La UFE, un enfoque no quirúrgico eficaz, ha demostrado ofrecer alivio a casi nueve de cada diez mujeres tratadas.2

A pesar de estas ventajas, una desventaja de la UFE es el dolor pélvico y los calambres que pueden seguir al procedimiento. Este dolor posterior a la EFU, que suele durar hasta 12 horas, puede requerir medicamentos opioides, también llamados narcóticos, para brindar alivio.3 Un equipo de investigadores del Hospital de Pensilvania en Filadelfia, Pensilvania, descubrió que realizar la UFE desde la muñeca (un método llamado acceso transradial) combinado con un bloqueo nervioso dirigido a los nervios de la parte baja de la espalda que proporcionan sensación al útero y desencadenan el dolor posterior a la UFE puede reducir la necesidad de opioides después del procedimiento.4

En el estudio participaron 79 mujeres que se sometieron al tratamiento combinado.4 Los resultados mostraron que la UFE transradial tuvo una tasa de éxito técnico del 97%. El bloqueo nervioso, dirigido al plexo nervioso hipogástrico superior, fue exitoso en todos los pacientes menos en uno. De estos 78 pacientes, casi la mitad (49%) no requirió medicamentos opioides después del procedimiento. Los investigadores también encontraron que al utilizar este protocolo, los pacientes eran dados de alta a casa en aproximadamente dos horas y media. Seis pacientes regresaron cinco días después y necesitaron tratamiento para dolores o náuseas incontrolados.

Tradicionalmente, la UFE se ha realizado a través de la arteria femoral en el área de la ingle, pero ahora, con una opción transradial, la UFE puede acceder a los fibromas desde la arteria radial en la muñeca. Los médicos llamados radiólogos intervencionistas comienzan haciendo un corte en la muñeca e insertando un catéter delgado en la arteria radial. Bajo la guía de una resonancia magnética (MRI), el catéter se introduce en los vasos uterinos que suministran sangre a los fibromas. Se inyectan pequeñas partículas que obstruyen estos vasos. Sin suministro de sangre, los fibromas comienzan a reducirse y morir, y los síntomas comienzan a mejorar.

Se ha demostrado que el uso de la muñeca para realizar la UFE aumenta la comodidad del paciente inmediatamente después del procedimiento.5 Los pacientes han informado que las ventajas transradiales, como poder sentarse en una posición cómoda y levantarse de la cama para ir al baño después del procedimiento, han mejorado la experiencia general del paciente.5

Los protocolos de manejo del dolor de la UFE varían, pero involucran medicamentos, generalmente opioides, administrados por vía intravenosa (IV), mediante parches y/o por vía oral. Los opioides actúan bloqueando las señales de dolor enviadas desde el cuerpo a través de la médula espinal hasta el cerebro.6 Por el contrario, un bloqueo nervioso es una anestesia regional. Utilizando un equipo de rayos X especializado, se utiliza una pequeña aguja para inyectar analgésicos cerca de un grupo de nervios a lo largo de la médula espinal, adormeciendo sólo la parte del cuerpo afectada por el dolor.7 Las investigaciones han demostrado que las complicaciones son raras.3

Este enfoque combinado de la UFE tiene muchas ventajas para los pacientes. Pero como ocurre con cualquier procedimiento médico, es importante hablar con su médico sobre si usted sería un buen candidato para esta línea de tratamiento y sobre los riesgos involucrados.

Referencias

  1. Soliman, AM, Yang, H., Du, EX, et al. (2015). Los costos directos e indirectos de los tumores de fibromas uterinos: una revisión sistemática de la literatura entre 2000 y 2013. Am J Obstet Gynecol, Ago; 213(2):141 - 160.
  2. Silberzweig, JE, Powell, DK, Matsumoto, AH, et al. (2016). Manejo de los fibromas uterinos: un enfoque en técnicas de intervención para preservar el útero. Radiología, septiembre;280(3):675-692.
  3. Boucher, L., Bahir, A., Yoon, J., et al. (2016). Bloqueo del nervio hipogástrico superior para el control del dolor agudo en la embolización de fibromas uterinos. J Vasc Interv Radiol, marzo;27(3):S285-S286.
  4. Maratto, S., Alkhatib, S., Huang, J., et al. (2018). Embolización transradial de la arteria uterina con bloqueo del nervio hipogástrico superior: optimización del control del dolor y minimización de la duración de la estancia hospitalaria. [Abstracto]. J Vasc Interv Radiol, 29 de abril (4): S184.
  5. Resnick, Nueva Jersey, Kim, E., Patel, RS y col. (2014). Embolización de la arteria uterina mediante abordaje transradial: experiencia y técnica inicial. J Vasc Interv Radiol, marzo;25(3):443-447.
  6. Sociedad Estadounidense de Anestesiólogos. (Dakota del Norte). ¿Qué son los opioides? Obtenido de https://www.asahq.org/whensecondscount/pain-management/opioid-treatment/what-are-opioids/
  7. Sociedad Estadounidense de Anestesia Regional y Medicina del Dolor. (Dakota del Norte). Anestesia regional para cirugía. Obtenido de https://www.asra.com/page/41/regional-anesthesia-for-surgery